jueves, 15 de mayo de 2008

Reclamos por tierra y vivienda en el Consejo Deliberante de Viedma

Escribir para no morir

El día jueves 8 de mayo, los vecinos del creciente barrio 30 de marzo, reunidos en asamblea, emprendieron camino al Consejo Deliberante de Viedma (llamado delirante por ellos) para hacer conocer sus reclamos en busca de tierras y viviendas dignas. Ante la negativa de los concejales, estos vecinos decidieron ponerse firmes en su posición y no abandonar el consejo hasta no obtener una respuesta. Todo desembocó en un incidente entre vecinos y policías, que por suerte no terminó con heridos. Pero lo cierto es que ya sabemos de lo que son capaces los que supuestamente se sienten “víctimas rehenes” del pueblo.

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Una historia del pueblo



“Escribir para no morir, como decía Blanchot, o incluso quizás, hablar para no morir es una tarea tan vieja como la palabra. Las más mortales decisiones, inevitablemente, permanecen suspendidas mientras dura un relato. Como se sabe, el discurso tiene el poder de retener la flecha, ya lanzada, en un retroceso del tiempo que es su propio espacio.”

Lo de arriba es un fragmento tomado de Le langage a l´infini, de Michel Foucault, que describe poéticamente, como ya pudo notarse, una particular función milenaria del lenguaje: narrar la propia experiencia de vida, en un intento por prolongar hasta el infinito nuestra existencia. Desde este punto de vista, nos pareció interesante trasladar lo que originariamente Foucault escribió para hablar de la literatura a la vida actual. Después de todo, la literatura siempre sirvió para pensar la realidad, incluso para recrearla. Pero nosotros (el pueblo) encaramos la difícil tarea de narrar la historia de nuestro propio pasado, que se repite incansablemente cuando, en algún momento, el relato de los acontecimientos de otrora choca, una vez más como dice Foucault, contra “la pared negra de la muerte”. Sumidos en la ciénaga oscura de la periferia de las sociedades, los sujetos marginales irrumpen, de manera contundente y para siempre, en los espacios oficiales de los círculos de poder, para hacer conocer sus formas de vida y sus reclamos para cambiarlas. Es una lucha que ya pertenece a otro tiempo, a muchos tiempos, y que oímos, desde una lejanía inconmensurable, para repetirla retardando la amenazadora presencia de la muerte. “Contra esta palabra que le anuncia su muerte y que se escucha en el fondo de la nueva Odisea como una palabra de otro tiempo, Ulises debe cantar el canto de su identidad, contar sus desdichas para apartar sus destinos transportado por un lenguaje anterior al lenguaje”. Así, vestimos, como otros del pasado que somos a su vez nosotros, las mismas ropas destrozadas por la batalla milenaria de una épica que no termina jamás, acaso por la misma razón de recomenzar lo narrado.

Una cosa es reconocer una ontología de la “historia conocida”, la de los grandes libros, pero otra, más abarcadora, es contar las lagunas silenciosas que retoma y revisa la historia micrológica, y que abandona, en el mismo instante en que se presenta para resumir la distancia predicativa entre las esferas alta y baja de la sociedad, su condición de silenciosa, en un intento de asumir violentamente la violencia desatada desde siglos atrás. Entonces, el silencio se hace sangre, carne, y revolución. Porque lo que no entra en las leyes, sí entra en la vida, y debe entrar en la historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"En la vida hay tres cosas que no se pueden aprender de grande... una de ellas es militar en politica"

Esta paleolitica frase fue dicha por la Sra. Presidente del Honorable Consejo de Delirantes de Viedma, el dia despues de la accidentada sesion del jueves 8 de mayo de 2008. Muy ofuscada le recriminaba al consejal Gallinger haber tenido participacion en la organizacion de la movilizacion de los vecinos de los barrios "Neheun" y "30 de marzo".

Durante su obnubilada alocucion la inverbe edil dejo caer una frase hecha, con la cual intentaba enseñarle el abc de la politca al Consejal Gallinger "En politica se debe tener codigos". Dicho desacierto fue en referencia a lo que ella todavia cree que la movilizacion de vecinos reclamando los derechos mas basicos del ser humano fue organizada por dicho consejal para apoyar el proyecto presentado.

"Tener codigos" es la marca registrada de las "conservas" que utiliza Hilda en la cocina politica. Ella conoce solo una receta, conservar el orden. Tiene una concepcion de la politica muy añeja, politica solo la llevan a la practica los "iluminados", Leguleyos que se revuelcan en el chiquero de la normatividad.

Fiel al discurso de la UCR, Hilda vio con aberracion historica la movilizacion de los mas pobres. ¿Como es posible que los pobres vengan a irrumpir con sus reclamos? ellos no saben hacer politica! Eso de venir a reclamar al Honorable Consejo no es politica! Estas cuestiones Debieron pasar por su cabeza a la hora de la mencionada alocucion. Fiel a la formacion partidaria entendio esta movilizacion como, lo que un diputado de antaños de apellido Sanmartino denomino "Aluvion Zoologico". A Schlitter no le quedo mas que seguir el recetario de la politica conservadora: "cuando las papas queman hay que llamar a la cana" palo y a la bolsa.

Cuan lejos estan estos politicos de turno de comprender la realidad, deberian de replantar si su formacion no desprende cierto haz de pestilencia. Mientras tantos les recomendaria que comenzaran a pensar de otra forma la politica. Como se pregunta un filosofo contemporaneo ¿Como romper con la estigmatizacion del pueblo y empezar a entenderlo como espacio de construccion de la politica?

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