martes, 18 de marzo de 2008

Hasta cuando seguirá convalidando usted las acciones turbias del coordinador...

La banalidad del mal.
Ella siguiendo el estilo del decano se refugia en la normativa para convalidar cualquier tipo de acción independientemente de sus resultados últimos para la calidad académica del Centro Regional. Fue así que convalidó las maniobras del coordinador de la carrera, desoyendo los reclamos de los estudiantes de la carrera que denunciaban como este individuo había patoteado a un profesor, desafectándolo luego de la carrera por no ser condescendiente en el dictamen de un concurso; cómo este profesor y su camarilla siguió manipulando concursos y persiguiendo alevosamente a los estudiantes que se manifestaban en su contra. Pero no, apegada a la inmaculada norma, seguramente dictada por seres de otras dimensiones, desoyó esos reclamos como si reclutarse en su burbuja de normas fuese suficiente para que la historia la absuelva del error de no darse cuenta que con apegarse a la normativa no alcanza y que aveces hay que mirar al contexto para ver qué reclama y no amanecer un día en la tragedia, por no aplicar otro criterio que el de la pálida rectitud procedimental de los más fieles burócratas.
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No es esto un proclama en contra de los procedimientos o en contra de alguna persona. Es una proclama al uso de los criterios posibles. Si una universidad no es capaz de criterios posibles estamos perdidos.
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Y hablamos de un lujo de docente y eso hace todo peor, porque no podemos perdonarle a ella que no aplique otros criterios, que no impulse otras acciones, que no pelee ciertas batallas porque sería ingenuo tildarla de ingenua. La primera vez sospechamos cierta ingenuidad, la segunda, la tercera, la cuarta empezamos a sospechar muchas otras cosas lejanas a la primer sospecha. ¿Cómo se puede permanecer imperturbable frente a la impunidad conocida mínimamente por todo el personal administrativo del Centro? ¿Cómo se puede permanecer administrando un conjunto de normas cuestionadas a tal punto que hace dos años ya, que no tenemos un gobierno universitario democrático y legítimo? ¿Cómo se puede seguir sosteniendo a J.A.G impresentable y turbio por donde se lo mire?
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La Franja Proyección también convalida al coordinador.
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La cuenta cierra fácil. Desde que este sujeto coordina todas las maniobras turbias de la carrera de Ciencia Política, la Señorita Recursos de Amparo y sus amigas tienen el camino allanado para seguir escalando en la carrera (se recibió en el 2003 y hace tres años, por lo menos, ya tiene cátedra a cargo y aspira a más). Esta señorita no es nada más ni nada menos que la cabeza política y financiera de la Franja Proyección.
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A La señorita Recursos de Amparo le conviene que esté J.A.G en la coordinación, por lo tanto la "Proyección" lo defiende a cualquier costo e independientemente de si está hundiendo la carrera.


En el Centro de Estudiantes que conduce la "Proyección" están todos los papeles que intentan defender a la Señorita, luego de varios intentos fallidos para hacerse de otra materia. A la "Proyección" no le interesa la calidad académica, la Señorita tampoco y tampoco la dignidad, por eso apela a recursos de amparo y otros artilugios normativos para poder eludir el escollo del mérito.


A usted tampoco la va a absolver la historia de este querido Centro Regional. Esto que escribimos son las memorias del CURZA.


Convalidar con cursos de pacotilla.


El coordinador para convalidar su gestión trajo algunos seminarios junto a la Franja Proyección. Uno de Derechos Humanos, como riéndose de todos los que vemos su impunidad. Otro en el que repartió títulos de curso de posgrado para todos sus amigos de camarilla, que versaba supuestamente sobre la historia de la disciplina de la Ciencia Política, muy por debajo del nivel de cualquier curso de ingreso, con una visión netamente mercantilista-institucionalista de la Ciencia Política y cuyo verdadero nombre debiera haber sido "Como hacer dinero con la ciencia política" (ojo que ni para eso servía el curso). En el mismo combo venían unas charlas sobre feminismo y ciencia política que ignoraban las vertientes más importantes de la ciencia política actual, con una perspectiva esencialista de las supuestas estructuras machistas que dejaba mucho que desear y no soportaba la más mínima refutación.

La confesión esclarecedora. La señorita recursos de ampara envuelta en un orgullo incontrolable confesó que la profesora de este curso de posgrado era intima amiga suya y que claro, además había cursado con el otro profesor del curso... coincidencias de un modus operandi repetido: los amigos que generan titulitos para los amigos y así se llenan los curriculum.

Casualmente estos cursos eran organizados por las cátedras de los profesores que se beneficiaron con las gestiones del coordinador, incluyendo una funcionaria de Rio Negro que quedó en el lugar de aquel profesor patoteado y desplazado arbitrariamente...Y ahora harán un encuentro de Ciencia Política. Da miedo. Reconozcamos que saben poner títulos grandilocuentes a sus acciones.

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