Por Alfredo Montenegro. Redacción Rosario. El regreso del Rally Dakar a tierras chilenas y argentinas renovó críticas de ambientalistas. El show de ruidos, colores y polvaredas en los confines trae un negativo impacto que ya en 2009 fue resistido con acciones directas y judiciales.
Más de nueve mil kilómetros serán aplastados por rodados violando ancestrales sitios arqueológicos y el ambiente de pampas, desiertos, zonas montañosas y suelos frágiles. Desde Córdoba, el biólogo Raúl Montenegro, de la Fundación para la defensa del ambiente de Argentina (Funam), alertó que "el impacto es difícil de predecir, porque no es como un rally convencional que se corre por un camino sino que pueden cambiar el recorrido y se convierte en un impacto de franja muy fuerte". "Cuando la situación ambiental de Córdoba y otras provincias es la peor de su historia, con sequías e inundaciones, dejamos que pase esta franja de depredación como si todo estuviera bien, como si abundara el agua potable. Dejar que el rally pase por dunas, zonas de arena y otros ambientes frágiles es una barbaridad", denunció Montenegro. La fundación elevó un recurso de amparo a la Justicia para solicitar que se suspenda la competencia por no contar, a pocos días de su largada el próximo viernes, con las autorizaciones oficiales pertinentes. Alejados de África por la amenaza terrorista, los organizadores del Dakar eligieron "Argentina y Chile porque en Europa no los dejarían. Vienen a países bananeros donde las autoridades los reciben con brazos abiertos y subsidios de millones de dólares", afirmó Montenegro. En Mendoza se realizó una audiencia pública para debatir el impacto ambiental del Dakar. Eduardo Sosa, director de la red ambiental Oikos, resaltó que en su primera incursión por tierras sudamericanas, el Dakar produjo "desmonte, ensanchamiento de los caminos, pasó por zonas sensibles como El Nevado". Tras el torneo realizado en 2009, un relevamiento de daños se pidió una reparación del daño causado, pero no hubo resarcimiento alguno. Ecologistas chilenos realizarán diversas acciones contra el Rally, por considerarlo: una "gran promoción del consumismo de los vehículos 4x4 que provocan un fuerte daño medioambiental". "Esa actividad publicitaria tiene como objetivo aumentar la venta de estos vehículos, que son los que mayor combustible consumen. Nuestra principal objeción es a la promoción de estos vehículos que provocan alta contaminación", se explicó.
Más de nueve mil kilómetros serán aplastados por rodados violando ancestrales sitios arqueológicos y el ambiente de pampas, desiertos, zonas montañosas y suelos frágiles. Desde Córdoba, el biólogo Raúl Montenegro, de la Fundación para la defensa del ambiente de Argentina (Funam), alertó que "el impacto es difícil de predecir, porque no es como un rally convencional que se corre por un camino sino que pueden cambiar el recorrido y se convierte en un impacto de franja muy fuerte". "Cuando la situación ambiental de Córdoba y otras provincias es la peor de su historia, con sequías e inundaciones, dejamos que pase esta franja de depredación como si todo estuviera bien, como si abundara el agua potable. Dejar que el rally pase por dunas, zonas de arena y otros ambientes frágiles es una barbaridad", denunció Montenegro. La fundación elevó un recurso de amparo a la Justicia para solicitar que se suspenda la competencia por no contar, a pocos días de su largada el próximo viernes, con las autorizaciones oficiales pertinentes. Alejados de África por la amenaza terrorista, los organizadores del Dakar eligieron "Argentina y Chile porque en Europa no los dejarían. Vienen a países bananeros donde las autoridades los reciben con brazos abiertos y subsidios de millones de dólares", afirmó Montenegro. En Mendoza se realizó una audiencia pública para debatir el impacto ambiental del Dakar. Eduardo Sosa, director de la red ambiental Oikos, resaltó que en su primera incursión por tierras sudamericanas, el Dakar produjo "desmonte, ensanchamiento de los caminos, pasó por zonas sensibles como El Nevado". Tras el torneo realizado en 2009, un relevamiento de daños se pidió una reparación del daño causado, pero no hubo resarcimiento alguno. Ecologistas chilenos realizarán diversas acciones contra el Rally, por considerarlo: una "gran promoción del consumismo de los vehículos 4x4 que provocan un fuerte daño medioambiental". "Esa actividad publicitaria tiene como objetivo aumentar la venta de estos vehículos, que son los que mayor combustible consumen. Nuestra principal objeción es a la promoción de estos vehículos que provocan alta contaminación", se explicó.
Fuente: lafogata.org
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